La Inteligencia Artificial es todavía un concepto abstracto en muchos ámbitos, sin embargo, una realidad en FotoFinder: FotoFinder AI lleva la Inteligencia Artificial directamente a la consulta dermatológica a través de potentes herramientas.
La Inteligencia Artificial (AI) de FotoFinder se utiliza en diversos ámbitos de aplicación y recorre la tecnología de FotoFinder como las arterias de un cuerpo: un sofisticado circuito que hace que los sistemas sean cada vez más seguros y potentes. Ya sea dermatoscopia corporal total, dermatoscopia o tricoscopia.
La historia de las herramientas de FotoFinder AI
Desde el principio, FotoFinder reconoció el potencial de la Inteligencia Artificial para la detección precoz del cáncer de piel y, desde entonces, ha estado a la vanguardia en el desarrollo de soluciones de software inteligente para la dermatología.
Del aprendizaje automatizado al aprendizaje profundo (Deep Learning)
Mientras que los primeros algoritmos se basaban en aprendizaje automatizado, la Inteligencia Artificial actual de FotoFinder AI se basa en modelos de Deep Learning de última generación para la evaluación inicial de las lesiones cutáneas. En este proceso, la capacidad humana de aprender a partir de ejemplos y experiencias se transfiere al ordenador. Las redes neuronales artificiales permiten un aprendizaje complejo similar a los procesos de aprendizaje biológicos.
Esto requiere de una amplia base de datos. FotoFinder cuenta actualmente con la mayor colección de datos de imágenes dermatoscópicas, incluyendo su diagnóstico correspondiente. ¡La continua «alimentación» del algoritmo tiene éxito gracias a años de cooperación con médicos de todo el mundo!
Mientras que innumerables proyectos de Inteligencia Artificial (AI) están todavía en fase de prototipo o no tienen una base de datos significativa, el Moleanalyzer pro ya ha sido validado en numerosos estudios clínicos.